
Vivo en un país donde los ideales políticos tienen gran ifluencia en las personas que incluso no entienden de política. Este no es un tema del que me guste hablar a menudo, pues a veces la opinión miente y calla, por eso no se me da la gana darla.
Ser Internacionalista pero apático a este tema indigna a mis colegas pero a mí me enorgullece, y como no pretendo dar un punto de vista, me considero como los suizos desde el congreso de Viena de 1815: Neutralidad Perpetua.
Si, soy internacionalista pero no de izquierda ni de derecha ¿seré del medio? o mas bien ¿Seré Internacionalista? ¿y si no? ¿quién soy? Aquí evoco mi reprimida profesión: la Filósofía.
A la Filosofía dejemosle el cuento del ser, a los políticos, la política y a los internacionalistas dejémosle el mundo, a lo mejor, nos va mejor.
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